El toque de Armando Fidalgo

Conocí a Armando a finales del 2004, yo había enviado mi currículum a Usolab y quedamos para tomar un café en el Campus Norte de la UPC a media mañana, aprovechando un intermedio de la jornada sobre estandares web de la gira del W3C. El caso es que el café de 10 minutos se estiró más de la cuenta, y seguimos hablando durante más de 2 horas hasta que se hizo la hora de comer y continuamos la conversación en el metro en el camino de regreso.

No recuerdo muy bien de qué hablamos, creo que un poco de todo: de diseño, de política, de la vida… el caso es que al poco tiempo empecé a trabajar con él y con Francisco García, y a parte de un grandes compañeros de los que he aprendido mucho, descubrí unos grandes amigos.

Armando fue una de mis primeras apuestas como ponente para el UX Spain, no sólo porque sea una de las personas que llevan más tiempo trabajando en usabilidad en España, sino porque a pesar de llevar muchos años compartiendo gran parte de su conocimiento con la comunidad, sigue siendo un gran desconocido. Conozcámosle un poco mas:

¿Cuáles fueron tus inicios en la UX?

Después de finalizar los cursos de doctorado, que hice precisamente en Salamanca, y de estar unos meses con la tesis, un amigo me propuso ir a Valencia, donde pensaba abrir una “consultoría de Internet”. En el reparto de papeles, dado que yo había estudiado filosofía y un master en sistémica, me dijeron, “tú encárgate de la arquitectura de la información y de la usabilidad”. Yo no tenía ni idea de qué era esto y tuve que comenzar a formarme. Empecé por el libro Designing Web Usability de Nielsen y más tarde con The Design of Everyday Things de Norman, y de todos los artículos que pude encontrar por Internet. O sea, que fue una formación autodidacta, como la de tantos en aquellos años.

Una situación parecida tuve cuando, unos años después, ya en Barcelona, un banco nos pidió que rediseñáramos las pantallas de sus cajeros, incluidas las interfaces táctiles. Por esas fechas, tampoco Internet nos sirvió de mucho, porque no encontramos ninguna bibliografía sobre esos temas, y tuvimos que improvisar y extrapolar lo que sabíamos de otros ámbitos.

¿Cómo ves el estado de la UX actualmente?

Creo que la gente cada vez es más exigente en que los productos o servicios sean más fáciles, agradables y atractivos. También la experiencia de usuario como característica que deben tener las cosas está más extendida, tiene más visibilidad, se habla más de ella en muchos foros, se cuenta con especialistas de ella en diferentes tipos de congresos o reuniones, etc. Sin embargo, no ha calado en la cultura de muchas empresas, no está incorporada a lo largo de los proyectos. Continúa siendo en la mayoría de las ocasiones, algo a lo que se presta atención al final. Como la capa para hacerla más bonita.

Esto hace que en momentos en los que la situación económica no es buena, se vea como algo de lo que se puede prescindir, como  algo no importante para el éxito de un producto o servicio, como algo no importante para la empresa.

Por otro lado, cada vez hay más congresos, seminarios, etc. de los distintos elementos que componen la experiencia de usuario, pero en la educación reglada, todavía existe un déficit grande. Sí que hay masters, y algunos buenos, pero no está incorporada en los currículos normales. Por eso, a las empresas que nos dedicamos a esto, no llegan personas que tengan una adecuada formación.

De todas formas, si pensamos en la situación global y en los desarrollos teóricos actuales estamos en un momento muy interesante, por ejemplo a nivel de interfaces móviles, táctiles, de audio, etc. Estamos en un periodo de explosión de distintos tipos y tamaños de dispositivos y de diferentes formas de interacción. Esto nos exige más a los que nos dedicamos a esto, pero también es más  apasionante.

¿Y el futuro?

Sin tener en cuenta la incertidumbre de la crisis actual, que hace que no sepamos qué va a pasar, creo que a corto plazo la situación continuará siendo la misma, pero a medio y largo plazo me parece que cambiará sustancialmente el panorama. La proliferación y ubicuidad de interfaces en los más distintos  dispositivos hará que se necesiten más diseñadores de interacción. Quizás después de un periodo de inestabilidad y exploración de distintas interfaces, habrá una selección en toda esta proliferación y se asentarán algunas convenciones o estándares.  O quizás se establezca una permanente inestabilidad, lo que hará que estaremos más perdidos, pero sufriremos y nos divertiremos más.

¿Qué libro/s estás leyendo actualmente? Aunque no sean de UX.

La verdad es que no leo tanto como me gustaría. Quiero decir, me paso casi todo el día leyendo cosas por Internet, pero no muy largas, sin la concentración necesaria.

Ahora mismo, he comenzado un libro de diseño, Designing for Emotion de Aarron Walter, director de experiencia de usuario en MailChimp. Es un libro corto, que no llega a las 100 páginas, de la colección A Book Apart.

Es un libro lleno de ejemplos reales, cómo y cuándo aplicar técnicas de diseño emocional. Comenta el autor que una interfaz debe ser funcional, fiable y usable. Pero dando por supuesto y conseguido esto, dice que hay que trascender la usabilidad para crear una experiencia extraordinaria. Comenta que esto no es un resultado que aparece, sino algo que hay que buscar y que tener en cuenta desde que se conceptualiza el diseño.

Habla de tener en cuenta las características psicológicas de los humanos, del uso de la técnica “personas” para definir la personalidad de un producto y atraer a la audiencia, etc. Esto lo hace con ejemplos y casos de sitios web como Wufoo, Dropbox, Mint o el mismo MailChimp.

También he leído ya algunas páginas de Las Transformaciones Silenciosas de François Jullien. Es un filósofo francés que, para entender mejor la filosofía de Occidente y las restricciones que el lenguaje impone en nuestra forma de pensar, estudió el idioma y el pensamiento y la cultura de China.

En el libro habla de que frente a la “acción”, que es local y concreta, realizada por un sujeto o muchos, que se creen con fuerza para cambiar las cosas, mediante acontecimientos, en algunos casos, explosivos. Frente a esta postura Occidental, dice Jullien, en la cultura china está la “transformación” que es el cambio subterráneo, silencioso, de un conjunto de factores que se interrelacionan y que van madurando lentamente hasta que afloran. Habla de la actitud política propia de Occidente de los sujetos, de las personas que se plantean objetivos, que confían en el poder de su acción, frente a la postura de la tradición china de los que sin hacer ruido ni llamar la atención van influyendo, “contaminando” su entorno, sin enfrentamientos. Así contribuyen a transformar las cosas. Pero voy todavía por el principio del libro.

¿Alguna pincelada sobre lo que hablarás en UXSpain?

Vivimos en una sociedad y una cultura centrada en el sentido de la vista, pero está popularizándose una nueva manera de interactuar con la tecnología que es a través del tacto. Numerosos dispositivos como el móvil, las tabletas, los puntos de información, kioscos,… tienen ya  la interfaz táctil. Algunos sistemas operativos como Windows 8 o Lion se inspiran en sus sistemas para móvil y iPad, y facilitan los gestos multi-táctiles. También ya algunos diseños web, como el de Gmail, parecen pensarse para facilitar también la interacción táctil, con mucho espacio en blanco, menús y botones grandes y separados, etc.

Estamos viviendo, y vamos a ver en mayor grado, una explosión de pantallas táctiles y tenemos que aprender a  cómo diseñar las interfaces, saber cuáles son las mejores prácticas, conocer las convenciones o estándares de hecho  que están surgiendo, el lenguaje de interacción que está emergiendo, etc. Hablaremos de este cambio, del ratón más cursor al toque y al gesto tomando como referencia las tabletas.

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